Un día de paseó.
Muchos dirán un día hermoso, yo solo lo veo gris compuesto de gotas fantasmas, que hidratan la melancolía de los cuerpos y mojan con suave roció a un alma constituida de nostalgia, recordando con pasos lentos mientras caminaba por las calles de un bolsón que dice verse alegre, observe sentado desde un banco en una plaza repleta de gente, pude notar personas radiantes, personas que corrían con niños de la mano mientras perseguían un balón, personas que se hamacaban con sus hijos en columpios de emociones, padres y madres amándose bajo un frio que congelaría el mismo desierto, adolecentes enamorados que besaban la brisa mientras sembraban una flor que teñida de azul era única en su especie. Desde mi solitario banco contemple las montañas que en su punto mas alto se lograba distinguir un suave tono rojo que la recorría a lo largo, mientras se extiende a lo alto un cielo celeste.
Sierro los ojos y pienso, pero de mi cabeza solo sale el dibujo de un mundo oscuro, lleno de quien sabe que peligros, quiero cambiar todo esto y solo lo logro empeorar, me pregunto ¿Por qué será? Y me cuestiono si el culpable de ver todo en blando y negro seré solo yo, o será culpa de la sociedad que me discrimina por ser un ente solitario, un marco de pared que solo embellece la foto de todos.
Retomo mi camino, me levanto lentamente, pareciera que soy un viejo, mis movimientos se tornan tontos, las personas me miran como si fuera un loco, coloco lentamente en mis oídos dos elementos que me relajan, presiono un botón y escucho “ See you on the other side “, con esto me pregunto será el futuro que me espera será que te veo en el otro lado, pienso que hasta la música juega con lo que soy. Comienzo a caminar, ciento como si una montaña de pesares se echara sobre mi espalda, levanto la vista y sonrió tétricamente al camino que me queda por seguir, empujo un suspiro forzado, y tras alcanzar un punto distante giro mi cabeza, avisto las personas que me mirar con el rabillo del ojo, señalándome como un demonio para ellos.
Llego a un punto cero de mi caminata, me adentro en una casa con paredes pálidas como mi rostro, ingreso encontrando mas personas, ¿será que en este mundo son multitud?, prendo una maquina que me permite hacer miles de fenómenos extraños a los que mis manos y cabeza pueden lograr, miro un video y de el echo a reír como un desquiciado, el video mostraba como somos las personas de una forma hermosa, nos mostraba a todos sonriendo y a la vez en un cuadro siguiente las personas destruyéndonos las unas a las otras, nos creemos mas de lo que somos, comienzo a pensar y de mi mente me permito decir que somos semidioses, elegimos que hacer, cuando, donde, como y también elegimos la vida de los demás nos volvemos jefes de las personas tomamos sus vidas y las mutamos a nuestro antojos hasta incluso podemos elegir quienes mueren o quienes viven, somos peor que la mierda muchas veces, pero al mismo momento podemos ser seres angelicales que nos enamoramos de todo, ¿las personas somos raras?, dentro nuestro vive una ciclotimia compuesta de bipolaridades, somos seres de doble faz, cuando nos miramos a un espejo nos convertimos en dos mundos uno el que somos y el que queremos o mostramos.
Dicen que cuando las flores mueren los lúpulos se alegran por que ahogaran las penas de personas, somos furtivos a los elementos que nos rodean, somos corregidos con el tiempo, transformamos rápidamente nuestra esperanza, constelamos en segundos nuestros ánimos, vemos y observamos las calles mojadas constantemente con gotas que de nuestro cuerpo escurren, manchamos paredes de rojo y pintamos rápidamente un hogar, de verde, azul, o el color que queramos, buscamos como eliminar nuestro tiempo libres para pensar, si las personas piensan pierden tiempo de revelarse, atacar a una sociedad que nos corrompe, un sistema que con adormece, nos muestra exageraciones de ocasos que se funden dentro de mares que hacen de espejo a una luna que altera sus estados cambiando rápidamente el como la ven.
Entro en un sitio denominado la catedral de las melodías sangrantes, dentro de este lugar viven sujetos que descubrieron la otra cara del mundo, la cara fea, esa deformada pero hermosa, esa destruida por el tiempo pero rejuvenecida por todo el conocimiento, de gotas sangrientas se filtran poemas tristes de amores muertos, de amistades perdidas, de familias extinguidas, poetas que con el tiempo murieron dejando tristes cuartetas que forjan un dolor mas fuerte que el de una herida, ellos sangraron tinta para escribir sus lamentos, escupieron toda la saliva gritando lo que todos temen, demostraron eso a los que las personas escapan, mostraron el dolor.